6 pasos para revisar tus llantas y evitar accidentes en carretera

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Cuando pensamos en la seguridad vial, muchas veces damos prioridad a elementos como los frenos o el motor. Sin embargo, las llantas son el único punto de contacto entre tu vehículo y el camino, y su estado afecta directamente:

• La distancia de frenado.
• La adherencia al pavimento.
• La capacidad de mantener el control, especialmente en condiciones difíciles como lluvia o terrenos irregulares.

Una llanta en mal estado no solo pone en riesgo tu vida, sino también la de quienes te rodean. Por ello, aprender a revisarlas regularmente es esencial para todo conductor.

6 consejos prácticos para inspeccionar tus llantas

Profundidad de la banda de rodadura

• Usa una moneda o un medidor de profundidad para verificar que la banda tenga al menos 1.6 mm de grosor, el mínimo legal en muchos países.
• Si está más desgastada: Cámbialas de inmediato, ya que una llanta lisa pierde tracción, especialmente en pisos mojados.

Presión de aire
Utiliza un manómetro para medir la presión de aire. Consulta el nivel recomendado en el manual del vehículo o en la etiqueta en la puerta del conductor.

Evita:

• Baja presión: Aumenta el consumo de combustible y el riesgo de reventones.
• Exceso de presión: Reduce la adherencia y desgasta las llantas irregularmente.

Desgaste desigual
Inspecciona si hay zonas más gastadas. Esto podría indicar problemas con:

• Alineación.
• Balanceo de llantas.
• Suspensión o amortiguadores en mal estado.

Daños visibles
Revisa si las llantas tienen:

• Grietas.
• Abultamientos.
• Cortes o deformaciones.
  Estas señales indican que podrían fallar en cualquier momento, especialmente a alta velocidad.

Fecha de fabricación

• Encuentra el código DOT en el lateral de la llanta. Los últimos 4 dígitos indican la semana y el año de fabricación (ejemplo: 2519 = semana 25 de 2019).
• Aunque parezcan nuevas, las llantas caducan entre 6 y 10 años después de su fabricación.

Limpieza y cuidado

• Mantén las llantas limpias, evitando productos químicos agresivos que puedan deteriorar el caucho.
• Protege: Evita exponerlas al sol por largos periodos, ya que el calor puede acelerar su desgaste.

Conducir seguro empieza desde el suelo

Inspeccionar tus llantas regularmente puede ser la diferencia entre un viaje seguro y un accidente. Mantén estos consejos en mente y haz revisiones periódicas, especialmente antes de viajes largos o en temporadas de clima extremo.

Recuerda: Tu seguridad empieza con decisiones responsables. Una llanta en buen estado es sinónimo de confianza en cada kilómetro recorrido.

Fuente: El Imparcial