Síndrome de Guillain-Barré: Cuáles son los síntomas, tratamiento y posibles complicaciones
El síndrome de Guillain-Barré, un trastorno poco común pero grave en el que el sistema inmunitario del cuerpo ataca los nervios, ha sido motivo de preocupación debido a su relación con infecciones recientes, incluyendo la infección por COVID-19, infecciones respiratorias o gastrointestinales, e incluso el virus del Zika.
El síndrome de Guillain-Barré es una enfermedad que se caracteriza por debilidad muscular y hormigueo en las manos y los pies, que pueden extenderse rápidamente y llevar a la parálisis total del cuerpo.
El síndrome de Guillain-Barré presenta una variedad de síntomas, comenzando con una sensación de hormigueo en las extremidades, debilidad en las piernas y una marcha inestable.
A medida que progresa, puede afectar los movimientos faciales, la visión y la capacidad para controlar la vejiga y la función intestinal. Además, los pacientes pueden experimentar dolor intenso, dificultad para respirar y cambios en la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Para aquellos que sufren de esta afección, es fundamental buscar atención médica de inmediato. Si bien no existe una cura conocida para el síndrome de Guillain-Barré, existen tratamientos disponibles que pueden aliviar los síntomas y acelerar la recuperación.
Es importante destacar que la mayoría de las personas se recuperan por completo, incluso si el proceso de recuperación puede llevar varios años.
Muchos pacientes logran volver a caminar dentro de los seis meses posteriores al inicio de los síntomas, aunque algunos pueden experimentar efectos persistentes como debilidad, entumecimiento o fatiga.
De acuerdo a Mayo Clinic, la clasificación del síndrome de Guillain-Barré incluye varios tipos principales. La polirradiculoneuropatía desmielinizante inflamatoria aguda es la forma más común en América del Norte y Europa, y se caracteriza por una debilidad muscular que se propaga desde la parte inferior del cuerpo hacia arriba.
Por otro lado, el síndrome de Miller Fisher, menos común en Estados Unidos pero más frecuente en Asia, se asocia con parálisis ocular y marcha inestable.
También existen formas menos comunes como la neuropatía axonal motora aguda y la neuropatía axonal sensorial motora aguda, que son más prevalentes en China, Japón y México.
En caso de experimentar síntomas leves, como hormigueo en los dedos de manos y pies, se recomienda consultar a un médico.
Sin embargo, si se presentan síntomas graves, como un rápido avance del hormigueo o la debilidad, dificultad para respirar o tragar, es importante buscar atención médica de emergencia de inmediato.
Con información de debate