Depresión navideña: síntomas, causas y consejos para afrontarla
Este trastorno temporal, comúnmente conocido como depresión blanca, se manifiesta como una alteración psicológica influida por diversos factores. A diferencia de lo que sugiere su nombre, las festividades navideñas no son la principal causa de esta condición.
Uno de los elementos desencadenantes es de naturaleza química. Los cambios climáticos en el hemisferio norte durante esta temporada afectan las condiciones de vida. La disminución de la luz solar durante los días más cortos impacta la exposición a los rayos solares, reduciendo la producción de melatonina y serotonina en el cuerpo. Esta disminución, combinada con la escasez de vitamina D, afecta negativamente la capacidad biológica del cuerpo para generar sensaciones de felicidad.
Las bajas temperaturas también influyen en este fenómeno. El frío conduce a que las personas busquen refugio en lugares cerrados, como hogares, oficinas o centros comerciales, disminuyendo el disfrute de espacios al aire libre. Esta reclusión puede generar sentimientos de soledad.
Además, la presión económica, las pérdidas personales y la imposibilidad de participar en celebraciones, junto con la urgencia de alcanzar metas antes de que termine el año, contribuyen a acentuar la llamada depresión estacional.
¿Cómo se puede ayudar a alguien que experimenta depresión navideña?
- Recordar aspectos positivos frente a los negativos.
- Mantener compañía y sugerir actividades placenteras.
- Mantener el contacto en la medida de lo posible.
- En caso necesario, recomendar la ayuda de un profesional especializado.
Es importante destacar que este tipo de afectaciones requieren tratamiento profesional, al igual que cualquier otra enfermedad. Aunque el apoyo emocional puede ser beneficioso, ante signos más graves, es esencial buscar la asistencia de un profesional de la salud mental.