Towana Looney, la tercera persona en el mundo en recibir un riñón de cerdo modificado
Towana Looney, una mujer de 53 años residente de Alabama, se ha convertido en la tercera persona en el mundo en recibir un riñón de cerdo modificado genéticamente. La operación, llevada a cabo en noviembre por un equipo del hospital NYU Langone en Nueva York, representa un paso crucial en la búsqueda de soluciones para la crisis de suministro de órganos.
«Siento que me han dado una segunda oportunidad en la vida», expresó Looney en un comunicado emitido tres semanas después de la cirugía.
Un camino marcado por la resiliencia
En 1999, Looney donó uno de sus riñones a su madre, pero una complicación durante su embarazo le dañó el órgano que le quedaba. Desde entonces, su vida cambió radicalmente: llevaba ocho años en diálisis y desde 2017 esperaba un trasplante, sin éxito, debido a la falta de un donante compatible.
Frente al deterioro de su salud, el equipo médico optó por un enfoque innovador: un riñón de cerdo diseñado para minimizar el rechazo del sistema inmunitario humano.
Xenotrasplantes: una solución al alcance de la ciencia
Los xenotrasplantes, una técnica que utiliza órganos de animales en humanos, han pasado de ser una idea de ciencia ficción a una realidad prometedora gracias a los avances en edición genética y manejo del sistema inmunológico.
El caso de Looney se suma a los esfuerzos realizados desde 2021, cuando el mismo hospital trasplantó un riñón de cerdo a un paciente con muerte cerebral. Aunque el órgano funcionó correctamente durante unos días, estos ensayos han sido clave para perfeccionar la técnica.
En 2024, dos pacientes más recibieron riñones de cerdo en el NYU Langone, aunque ambos fallecieron semanas después debido a su delicado estado de salud. A pesar de estas pérdidas, los investigadores consideran estos procedimientos fundamentales para el desarrollo de esta tecnología.
El impacto de los xenotrasplantes en la medicina
En Estados Unidos, más de 100,000 personas están en lista de espera por un trasplante, y de ellas, más de 90,000 necesitan un riñón. La falta de órganos humanos ha llevado a la comunidad científica a buscar alternativas en los xenotrasplantes.
Además de los riñones, en 2022 se realizó el primer trasplante de corazón de cerdo en una persona, aunque el paciente falleció dos meses después.
El equipo médico de NYU Langone considera estos avances como el inicio de una solución viable a la crisis de donaciones de órganos, pero advierte que todavía queda un largo camino para que los xenotrasplantes sean una práctica estándar en medicina.
Un futuro esperanzador
Casos como el de Towana Looney inspiran esperanza en un campo médico que busca transformar vidas. Si bien los xenotrasplantes aún son experimentales, los avances recientes demuestran que estamos más cerca que nunca de una solución para miles de personas que esperan un trasplante de órgano.