Reforma laboral en México: ¿Estamos listos para una jornada de 40 horas?

Foto: Forbes
En los últimos años, la discusión sobre la reducción de la jornada laboral ha cobrado relevancia en México. Mientras que en varios países esta medida ha mostrado beneficios en la salud de los trabajadores y en la productividad empresarial, su aplicación en el contexto mexicano enfrenta obstáculos legislativos y posturas divididas entre especialistas y empresarios.
El estado actual de la jornada laboral en México
Actualmente, la Ley Federal del Trabajo contempla tres tipos de jornadas:
- Diurna: 48 horas semanales
- Mixta: 45 horas semanales
- Nocturna: 42 horas semanales
La propuesta oficial busca reducir la jornada laboral a 40 horas semanales, una reforma que ha encontrado trabas en el Congreso. En abril de 2023, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó un dictamen al respecto, pero no avanzó al pleno y fue desechado. Desde entonces, han surgido nuevas iniciativas sin resultados concretos.
Posturas a favor y en contra
El tema genera un debate intenso. Para algunos expertos, la propuesta no aborda aspectos clave como la productividad y la eficiencia laboral. Rogelio Salcedo, socio de Racana Executive Consultores, señala que «el problema no es la cantidad de horas trabajadas, sino la manera en que se trabaja».
«Disminuir las horas de trabajo no garantiza mayor productividad. La clave está en mejorar la capacitación y optimizar procesos», afirma Salcedo. Además, advierte que en un contexto global, México compite con economías más productivas, lo que podría dificultar la implementación de esta reforma.
Lo que dice la OIT
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) respalda la reducción progresiva de la jornada laboral y, a través de la Recomendación 116 y el Convenio 47, plantea la semana de 40 horas como un estándar ideal. Entre los beneficios potenciales destacan:
- Aumento de la productividad
- Reducción de fatiga y accidentes laborales
- Mejor equilibrio entre la vida personal y laboral
- Disminución del riesgo de enfermedades relacionadas con el estrés
Sin embargo, Alejandra Toscano, directora de recursos humanos en DNE Consulting, considera que México no está preparado para este cambio. «Nos falta conciencia sobre la regulación laboral. Aún existen vacantes con jornadas de 7 a. m. a 10 p. m.», advierte.
Experiencia internacional
En países como Alemania, Portugal y Brasil se han implementado pruebas con semanas laborales de cuatro días, obteniendo resultados positivos en la productividad y el bienestar de los trabajadores. En Europa, este modelo ha demostrado ser funcional en diversos sectores económicos.
«En Europa han probado jornadas reducidas sin afectar la productividad», señala Salcedo. Sin embargo, insiste en que para que un modelo similar funcione en México, es necesario un cambio en la cultura laboral y en la eficiencia del trabajo.
Alternativas para las empresas mexicanas
Ante la falta de avances en la reforma, las empresas pueden implementar estrategias flexibles para mejorar la calidad laboral, tales como:
- Jornadas escalonadas: Alternar días de descanso para equilibrar la carga laboral.
- Contratación especializada: Incorporar personal específico para fines de semana.
- Optimización de horarios: Analizar patrones de ausentismo y ajustar turnos de trabajo.
«Las empresas deben ser creativas y enfocarse en resultados. La flexibilidad puede ser una solución viable», concluye Toscano.
¿Qué sigue en el debate?
La reducción de la jornada laboral sigue en discusión y no hay una fecha clara para su resolución en el Congreso. La clave será encontrar un equilibrio entre la mejora de las condiciones laborales y la competitividad empresarial. Mientras tanto, la capacitación y la flexibilidad podrían ser pasos iniciales para mejorar la productividad y la calidad de vida de los trabajadores en México.
Fuente: El Imparcial