Legisladora federal de Oaxaca, opera en contra del Conalep en Chiapas
Ciudad de México / Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Una serie de maniobras políticas orquestadas desde la capital del país han sido expuestas luego de que la lideresa del sindicato SIACONALEP, Mtra. Maribel López Ballinas, se presentara en la Cámara de Diputados acompañada de una legisladora del Partido del Trabajo (PT) la C. Margarita García, quien no representa al estado de Chiapas, sino al estado de Oaxaca, con el objetivo de desacreditar, mediante declaraciones sin sustento, la gestión actual del CONALEP Chiapas.
Lo que ha causado mayor indignación es que esta comparecencia fue antecedida por una reunión muy privada entre la propia lideresa sindical y el exsecretario de Gobierno de Chiapas, Ismael Brito Mazariegos, quien habría sido el vínculo directo con la diputada oaxaqueña, cercana al excandidato a la presidencia de la republica y cuñado de Rutilio Escandón el Lic. Adán Augusto López, a quien Ismael Brito apoyó como coordinador político durante la pasada contienda electoral precisamente en el estado de Oaxaca.
Diversos sectores han cuestionado la intervención de dicha legisladora, al considerar que carece de competencia y legitimidad para intervenir en asuntos internos del estado de Chiapas, señalando que su participación forma parte de una estrategia concertada para minar la credibilidad de una administración educativa que ha optado por actuar con legalidad y sin otorgar concesiones a intereses particulares.
Agremiados al Sindicato SIACONALEP han revelado que la Mtra. Maribel López ha sido históricamente cercana a Ismael Brito y a la exsecretaria de Gobierno Cecilia Flores, cuya familia mantiene vínculos directos con el sindicato SIACONALEP, lo que abre un amplio margen para el conflicto de interés y posible uso indebido de la estructura sindical con fines políticos.
Esta campaña de desprestigio coincide con la salida de diversos familiares y allegados a funcionarios de la anterior administración de los planteles educativos, particularmente vinculados a Brito Mazariegos y al exauditor Uriel Estrada Martínez, lo que ha sido interpretado por diversos actores como un claro acto de revancha política.
Asimismo, se ha criticado que se pretenda instrumentalizar la agenda de género al presentar los hechos como un supuesto ataque a mujeres líderes, cuando en realidad se trata de personas que ocuparon cargos privilegiados y de confianza durante un gobierno severamente cuestionado por su opacidad: el de Rutilio Escandón.
Desde el ámbito educativo se ha reiterado que la actual administración del CONALEP Chiapas no ha cedido a chantajes ni presiones políticas, y que continuará operando bajo principios de transparencia, disciplina financiera y equidad laboral, pese a los intentos por desestabilizarla desde esferas externas.
