¿Por qué la microbiota intestinal es conocida como el “segundo cerebro”?
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En los últimos años, la ciencia ha destacado la importancia de la microbiota intestinal, un conjunto de trillones de microorganismos que habitan en nuestro intestino. Esta comunidad microbiana no solo ayuda a digerir los alimentos, sino que también influye de manera sorprendente en la salud física y mental, razón por la cual se le ha apodado el “segundo cerebro” del organismo.
¿Qué es la microbiota intestinal?
La microbiota intestinal está compuesta por bacterias, virus, hongos y otros microorganismos que viven en el tracto gastrointestinal. Se estima que en el cuerpo humano existen aproximadamente 100 billones de estas bacterias, superando en número a las células propias del cuerpo.
Funciones principales de la microbiota intestinal
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Digestión y absorción de nutrientes
La microbiota descompone ciertos alimentos que el intestino no puede digerir por sí solo, como algunas fibras vegetales, transformándolas en ácidos grasos de cadena corta que son beneficiosos para el colon y el cuerpo en general. -
Defensa inmunológica
Gran parte del sistema inmunológico está relacionado con el intestino. La microbiota intestinal ayuda a regular la respuesta inmune, evitando infecciones y manteniendo el equilibrio para que no se desarrollen enfermedades autoinmunes o inflamatorias. -
Producción de neurotransmisores
El intestino produce neurotransmisores como la serotonina, conocida como la “hormona de la felicidad”, que influye en el estado de ánimo y el bienestar emocional. Cerca del 90% de la serotonina del cuerpo se genera en el intestino, lo que explica la conexión directa entre la salud intestinal y la salud mental. -
Comunicación bidireccional con el cerebro
A través del nervio vago y sustancias químicas que circulan en el cuerpo, la microbiota intestinal envía señales al cerebro, afectando funciones cognitivas, emociones y comportamientos. Por ello, se le llama “el segundo cerebro”. -
Metabolismo y control del peso
La microbiota también participa en el metabolismo energético y puede influir en el riesgo de obesidad y diabetes tipo 2.
¿Qué afecta a la microbiota intestinal?
La alimentación es clave. Dietas altas en fibra, frutas, verduras y alimentos fermentados favorecen una microbiota saludable. Por el contrario, el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados, azúcares y grasas saturadas puede alterar el equilibrio microbiano, generando disbiosis, un desequilibrio asociado a enfermedades digestivas, metabólicas e incluso trastornos del estado de ánimo.
Además, el uso prolongado e indiscriminado de antibióticos puede dañar la microbiota, por lo que es importante seguir indicaciones médicas y evitar el automedicarse.
La microbiota intestinal es fundamental para el bienestar general del cuerpo y la mente. Mantenerla saludable mediante una dieta balanceada, evitar el estrés excesivo y cuidar el uso de medicamentos es esencial para conservar esta “segunda mente” que influye directamente en nuestra calidad de vida.
