Así funcionan las pruebas rápidas de coronavirus que adquirió España
- España compró de China la cantidad de 5.5 millones de tests rápidos, entre otros materiales sanitarios
España.- Esta semana, el gobierno español informó que había adquirido material sanitario de China para hacer frente a la crisis sanitaria desatada por el coronavirus. En esta compra con un valor de 432 millones de euros destacan las 5.5 millones de pruebas rápidas que las autoridades van suministrar a todo el país.
A través de sus redes sociales, el Ministerio de Salud compartió un video para demostrar cómo funcionan los tests rápidos, empleados para detectar COVID-19 en un lapso de 10 a 15 minutos, como si fuera una prueba de embarazo, en contraste a las 2 a 3 horas que toma una PCR (Reacción en Cadena de la Polimersa).
Una diferencia clave con los análisis de PCR es que las pruebas rápidas no son capaces de identificar el ARN del virus. Las pruebas más bien reaccionan ante una muestra de saliva o mucosa nasal, lo que permite detectar proteínas del virus. También detectan anticuerpos producidos frente al virus con una muestra de sangre.
Un factor muy importante a su favor es que las pruebas pueden ser realizadas a domicilio, aunque siempre bajo la supervisión de un profesional de salud. Esta medida permite liberar a personal y recursos del sobresaturado Sistema Nacional de Salud en España.
¿Por qué se han tardado tiempo en implementarse las pruebas rápidas? Esto se debe a que este tipo de test requiere de un número elevado de pacientes infectados para poder caracterizar los anticuerpos. En cambio, un análisis de PCR había sido posible desde el primer momento en que se secuenció el virus, a pesar de ser un proceso mucho más complicado.
Con las pruebas rápidas, el gobierno español está preparado para un disparo del número de casos confirmados en su país, pero gracias a esta prueba, será posible tomar medidas más eficaces para aislar a los pacientes infectados y reducir el contagio, así como las posibilidades de más brotes.
Esta semana, España superó a China en el segundo sitio entre los países con mayor número de fallecidos a causa de COVID-19. Hasta el 25 de marzo, han muerto en este país 3,647 personas, solo por debajo de Italia, con 7,503 decesos.
Fuente: Canal44