Don Taurino 50 años de historia en la taquería de SCLC

Félix Camas

San Cristóbal de Las Casas.- Taurino López Castro, recientemente ha cumplido 50 años de dedicarse a la taquería y es reconocido en esta ciudad como un personaje viviente, quien contó a Noticias Voz e Imagen de Chiapas, parte de su historia y cómo ha evolucionado este oficio, sobre todo por las medidas sanitarias debido a la presencia de los cisticercos.

Recordó que inició en el oficio en 1970, luego de trabajar en distintos oficios como la albañilería y la fontanería, pero al ingerir demasiadas bebidas alcohólicas, su padre lo convenció de dedicarse a la venta de tacos, ya que contaba con un local desde 1965, por lo que inició cuando tenía 20 años y su esposa 15, en las inmediaciones del templo de San Francisco.

“En ese tiempo me daba pena vender tacos, no estaba acostumbrado, cada uno valía 50 centavos y desde esa fecha fueron subiendo, llegaron a un peso, empecé con los tacos de cochito por lo que salubridad nos checaba constantemente, la carne venía de Cuxtitali y a veces pasaban la carne con granitos, por eso se llevaban la carnita a checar”.

Taurino López resaltó que anteriormente vendía hasta cuatro cabezas, pero en la actualidad solo vende una diario, además del problema del Covid, es por la competencia, ya que ahora hay muchas taquerías y la preferencia de los sabores los define el cliente.

Asimismo, recordó a otros taqueros de la época como don Abraham Penagos que tenía su negocio al lado del Cine Las Casas y a una persona en especial que hizo cambiara su receta, que se ponía de forma ambulante por el sitio de taxis de la Catedral, que a cambio de un cartón de cervezas, le enseñó otra forma de preparar la carne.

“Como cinco años yo vendía los tacos con la carne solo hervidita, pero esta persona me enseñó otro sazón y me salieron más ricos, afortunadamente vendí muy bien, porque venían muchos maestros promotores y muchos estudiantes de la Facultad de Derecho”.

Por último, recordó que a su taquería llegaron muchas personas conocidas de la ciudad, no solo por el sabor, sino por la atención y que únicamente uno de sus hijos heredó el oficio y actualmente tiene una taquería similar en la Avenida La Almolonga.