Dormir mal podría afectar al cerebro y aumentar el riesgo de Alzheimer, advierte estudio

Dormir mal podría afectar al cerebro y aumentar el riesgo de Alzheimer, advierte estudio

Foto: Pixabay

Una reciente investigación de la Escuela de Medicina de Yale ha revelado una relación directa entre la falta de sueño profundo y el deterioro de áreas cerebrales asociadas con el Alzheimer. En particular, la investigación destaca que no descansar adecuadamente en las etapas de sueño profundo y REM podría acelerar la degeneración de la región parietal inferior del cerebro, una zona esencial para procesar información sensorial y espacial.

La doctora Gawon Cho, autora principal del estudio, explicó que no alcanzar frecuentemente estas fases de descanso podría influir en el deterioro cognitivo temprano. Este hallazgo apunta a que el mal descanso no solo reduce la calidad de vida diaria, sino que también podría ser una señal temprana de enfermedades neurodegenerativas.

El neurólogo preventivo Richard Issacson, quien lidera estudios sobre enfermedades como el Alzheimer en Florida, confirmó que los resultados coinciden con lo que ha observado en sus pacientes: el rendimiento cognitivo está ligado a la calidad del sueño, especialmente al tiempo que se pasa en fases profundas.

La importancia del sueño profundo y REM

Durante el sueño profundo, el cerebro realiza funciones cruciales como la eliminación de toxinas, reparación celular y limpieza de desechos. En la etapa REM, donde se presentan los sueños, se consolidan recuerdos, se regulan emociones y se reorganiza la información. Ambas fases son fundamentales para mantener el equilibrio mental y físico.

Aunque los adultos requieren entre siete y ocho horas de sueño por noche, una gran parte de la población —especialmente en Estados Unidos— no cumple con esta recomendación. Además, no basta con dormir esas horas: lo esencial es cuánto tiempo se permanece en las fases más reparadoras del descanso, que suelen representar entre el 20% y 25% del sueño total. Este porcentaje tiende a reducirse con la edad.

El estudio advierte que las personas que acortan sus horas de sueño, ya sea por irse tarde a la cama o levantarse demasiado temprano, pueden estar perdiendo tanto el sueño profundo (que ocurre al inicio de la noche) como la fase REM (que se presenta hacia el final). Dormir sin interrupciones y mantener rutinas constantes es clave para mejorar este aspecto.

Cómo mejorar el sueño y proteger el cerebro

Los especialistas recomiendan adoptar hábitos que favorezcan un buen descanso, como mantener horarios regulares para dormir y despertar, incluso los fines de semana, así como asegurar un entorno adecuado: habitación fresca, oscura y sin ruidos. También sugieren evitar pantallas al menos una hora antes de dormir y practicar actividades relajantes como meditación o baños tibios.

El consumo de alcohol por la noche puede parecer inofensivo, pero en realidad interfiere con las fases profundas del sueño al interrumpirlo cuando el cuerpo comienza a metabolizarlo.

Un estudio previo, publicado en 2023, mostró que mantener buenos hábitos de sueño puede alargar la esperanza de vida hasta en cinco años para los hombres y 2.5 años para las mujeres. Esto implica dormir sin interrupciones al menos cinco noches por semana, no tener dificultades frecuentes para conciliar el sueño y evitar depender de medicamentos para descansar.

“La mejora del sueño depende de cada persona”, concluyó la doctora Cho. “No hay una solución única: se trata de construir hábitos saludables que nos permitan dormir mejor y cuidar nuestra salud cerebral a largo plazo”.

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