El planeta pierde agua dulce a un ritmo alarmante: 75 % de la población mundial ya vive en países en riesgo

Foto: Pexels
Un estudio global liderado por la Universidad Estatal de Arizona (ASU) reveló que los continentes están perdiendo agua dulce a una escala sin precedentes desde 2002. Las causas principales son el cambio climático, el abuso de aguas subterráneas y sequías cada vez más extremas.
La investigación, publicada en Science Advances, analizó datos satelitales de las misiones GRACE y GRACE-FO, revelando que el 75 % de la población mundial vive en 101 países que han perdido agua dulce de forma constante durante los últimos 22 años.
Cuatro regiones críticas de megasequía
El estudio identificó cuatro zonas de “megasequedad” concentradas en el hemisferio norte:
-
Suroeste de Norteamérica y Centroamérica
-
Alaska y norte de Canadá
-
Rusia septentrional
-
Oriente Medio y norte de África
Estas regiones experimentan pérdidas aceleradas de agua dulce, con consecuencias directas en la agricultura, la seguridad alimentaria, el abastecimiento humano y el equilibrio climático global.
Las zonas secas crecen el doble que las húmedas
El equipo científico descubrió que las zonas áridas se expanden a un ritmo equivalente al doble del tamaño de California cada año, y que se están secando más rápido de lo que las zonas húmedas se humedecen, lo que revierte patrones hidrológicos históricos.
Además, el informe alertó sobre un punto de inflexión detectado entre 2014 y 2015, vinculado con años marcados por eventos extremos de El Niño. Desde entonces, las pérdidas de agua subterránea y continental superan a la de los glaciares y capas de hielo.
Aguas subterráneas: el recurso invisible que estamos agotando
Uno de los hallazgos más preocupantes es que el 68 % de la pérdida de agua terrestre proviene del uso excesivo de aguas subterráneas, una cifra mayor que la pérdida combinada de Groenlandia y la Antártida.
Jay Famiglietti, autor principal, advirtió:
«Estamos vaciando nuestros antiguos fondos fiduciarios de agua sin plan de reposición. Es una quiebra ecológica en cámara lenta».
Impactos a largo plazo
El cambio en la distribución del agua no es solo un fenómeno físico: con el crecimiento poblacional proyectado por la ONU, la reducción sostenida de agua dulce amenaza con generar tensiones sociales, migraciones forzadas, inseguridad alimentaria y conflictos.
Las zonas más secas ahora se concentran en latitudes medias del hemisferio norte, mientras que los trópicos son la única región donde la humedad ha seguido aumentando, algo que ni siquiera preveían los modelos climáticos más sofisticados del IPCC.
Así se hizo el estudio
La investigación utilizó más de dos décadas de observaciones satelitales de GRACE y GRACE-FO para medir el almacenamiento total de agua terrestre, incluyendo nieve, hielo, humedad del suelo, lagos y acuíferos subterráneos.
Estos datos permitieron identificar patrones de pérdida hídrica a gran escala que no se detectan con métodos convencionales, proporcionando una de las evaluaciones más completas del estado global del agua dulce.
Fuente: UNO TV



