El video casero en el que George Floyd pedía por el fin de la violencia juvenil
Las imágenes, en las que critica especialmente el uso de armas de fuego, contribuyen a ilustrar la personalidad del hombre asesinado por la policía de Minneapolis, quien era descrito por sus allegados como un “gigante amable”
Estados Unidos.- George Floyd, el hombre de 46 años cuya muerte a manos de la policía de Minnesota la semana pasada catalizó una ola de protestas contra la injusticia racial en Estados Unidos y el resto del mundo, pedía a los jóvenes que pusieran fin a la violencia con armas de fuego, de acuerdo con un video que tomó estado público en los últimos días.
En las imágenes, en las que le habla directo a una cámara en primer plano, Floyd aseguró que las generaciones más jóvenes estaban “claramente perdidas” y que “ya no sabía que decir” al respecto.
“Ustedes los jóvenes andan por ahí con armas, las usan en el medio de multitudes. Están matando niños”, agregó. Pero indicó a su vez que su generación también juega un rol en la situación.
“Un día un negro me dijo que un joven sabía lo que estaba haciendo porque podía usar un arma. Fue una locura que un hombre de mi edad estuviera aprobando esa mierda”, expresó.
En otro pasaje del video, Floyd aseguró que estas acciones se desprenden en gran para proyectar una imagen de fuerza que los jóvenes no tienen realmente: “Usan armas y después cuando van a su casa a la noche les tiemblan las rodillas. Pero eso no lo muestran porque sino no serían duros”.
Y concluyó: “Vamos, hombre. Vuelvan a casa. Algún día se van a encontrar con Dios. Y ahí vas para arriba o para abajo”.
Las imágenes contribuyen a reforzar la descripción que los allegados de Floyd hacían de él al describirlo como un “gigante amable”. “Lo recuerdo diciendo que quería tomar el mundo, tener un impacto global”, contó su compañero de sexto grado Jonathan Veal.
Christopher Harris, un amigo de toda la vida de Floyd, reveló que éste se mudó a Minneapolis desde su Houston natal hace varios años con la esperanza de encontrar trabajo y rehacer su vida a los 40 años.
Floyd había sido acusado en 2007 de robo a mano armada tras asaltar una casa en Houston y en 2009 fue sentenciado a cinco años de prisión como parte de un acuerdo de culpabilidad, según documentos judiciales. Harris dijo que convenció a Floyd de trasladarse a Minnesota con algunos amigos en busca de trabajo alrededor de 2014, después de salir de la cárcel.
Increíblemente, entre sus ocupaciones se cruzó con quien luego se convertiría en su homicida. Aunque Maya Santamaria, dueña de El Rodeo Club, no puede confirmar que se conocieran personalmente, sí sabe que tuvo a Floyd como empleado y al policía Derek Chauvin como personal de seguridad haciendo horas extras durante casi 17 años.
“Estaba buscando comenzar de nuevo, un nuevo comienzo”, dijo Harris. “Estaba contento con el cambio que estaba haciendo”. Floyd consiguió un trabajo de seguridad en una tienda del Ejército de Salvación en el centro de Minneapolis. Más tarde tuvo dos empleos, uno conduciendo camiones y otro como seguridad en Conga Latin Bistro, donde era conocido como “Big Floyd”.
“Siempre alegre”, lo recuerda Jovanni Tunstrom, el dueño del restaurante. “Tenía una buena actitud. Bailaba mal para hacer reír a la gente. Traté de enseñarle a bailar porque amaba la música latina, pero no pude porque era demasiado alto para mí. Siempre me llamó ‘Bossman’ (jefe). Le dije: ‘Floyd, no me llames jefe. Soy tu amigo’.»
Floyd fue despedido cuando Minnesota cerró los restaurantes como parte de la cuarentena generada por la pandemia de coronavirus, que imponía quedarse en casa. Harris dijo que habló con Floyd el domingo por la noche y le dio información para contactar a una agencia de empleos temporales.
“Estaba haciendo lo que fuera necesario para seguir adelante con su vida”, dijo Harris. Además agregó que no podía creer que Floyd recurriera a la falsificación, en referencia a la denuncia que provocó su arresto. El dueño de una tienda de comestibles lo señaló por haber querido pagar con un billete de 20 dólares apócrifo. “Nunca supe que hiciera algo así”.
“La forma en que murió no tiene sentido”, se lamentó por su parte Harris, quien también se explayó sobre la violenta reacción que generó la demora de la justicia en tomar cartas en el caso: los responsables del hecho no fueron detenidos o acusado sino hasta este viernes. “Él rogó por su vida. Él suplicó por su vida. Cuando te esfuerzas tanto en confiar en este sistema, un sistema que sabes que no está diseñado para ti, cuando buscas constantemente la justicia por medios legales y no puedes conseguirla, comienzas a tomar la ley en tus propias manos.»
Con información de Infobae