En regreso a clases, 75% de niños contagiados de covid-19 fue asintomático: informes
Informes científicos reportaron que el 75 por ciento de niños y adolescentes contagiados por covid-19 durante la reapertura escolar fueron asintomáticos y propagadores del virus, informó Carol Perelman, divulgadora y química farmacológica y bióloga por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Sin embargo, abundó, esas mismas investigaciones como “Un estudio de cohorte retrospectivo de 12 mil 306 pacientes pediátricos con covid-19 en los Estados Unidos”, también se establecen las medidas eficaces para reducir, mas no eliminar, el riesgo de brotes epidemiológicos dentro de las aulas escolares y en los planteles.
En compañía de Francisco Moreno, médico internista e infectólogo, presentaron el decálogo de recomendaciones, entre las que se encuentra crear la figura de un «zar covid» en cada plantel, elegido por la comunidad escolar y que haga equipo con maestros y padres de familia para tener una comunicación sobre contagios detectados desde el hogar y hacer pruebas rápidas de antígeno, convenir cuarentenas de vigilancia de cinco días o más.
“No se va a evitar que un alumno positivo llegue a la escuela, pero sí se reducirá que haya brotes”, abundó Moreno.
El especialista explicó que actualmente hay dos posiciones contrarias respecto al retorno a clases: por un lado, están los que se niegan a a la apertura de las escuelas cuando estamos en un momento de pico alto de contagios, con la variante Delta, y otros que proponen regresar cuando el semáforo se encuentre en verde.
Los padres de familia, dijo Moreno, no pueden mantener “en una burbuja” a sus hijos por miedo; por el contrario, es preciso dotarlos de herramientas de cuidados e higiene para enfrentar este virus, con el que tenemos que convivir, y con futuras emergencia sanitarias.
“Es importante que en este proceso de regreso a clases haya una corresponsabilidad de maestros y padres de familia. No se vale exigir extremos cuidados dentro de las escuelas, mientras los adultos se van de parrandas, tienen convivencias innecesarias de alto riesgo, no tienen medidas de distanciamiento social», detalló.
De igual forma, Carol Perelman expresó que las escuelas seguras comienzan desde la casa, donde los padres no deben enviar a menores con síntomas de fiebre, tos, gripa o que hayan tenido contacto con un familiar positivo. Asimismo, mantener comunicación con el «zar covid» escolar y dotar a los menores de herramientas como alcohol, gel de uso personal, cubrebocas que protejan y ajustables, lavables; no usar de tejidos ni de válvulas.
Otras de las medidas que han demostrado que es posible minimizar los riesgos, mas no eliminarlos, es la ventilación adecuada, es decir, abrir puertas y ventanas de todas las aulas para que no haya concentración de aerosoles expulsados por los menores, aun cuando tengan cubrebocas, que son efectivos, pero no al 100 por ciento.
También se habló de instalar medidores de Co2, que miden la calidad del aire dentro del aula o del plantel.
“En Bélgica, por ejemplo, se instalaron por ley este tipo de monitores en los restaurantes que han demostrado su eficacia para detectar cuando el aire está sucio o tiene baja calidad, está contaminado o representa un riesgo”.
Los medidores de Co2 medirán las partículas aéreas de dióxido de carbono registradas. Si pasan de 800 partes por millón (ppm) se deben de tomar medidas inmediatamente.
“Es como si una persona estuviera fumando en un lugar cerrado y prohibido; contamina la zona, y se procede a desalojar, ventilar y sacar los contaminantes”, puntualizó.
Los especialistas comentaron que, además de la ventilación, uso de monitores de Co2 y cubrebocas, es preciso que haya un distanciamiento importante entre los pupitres. No puede haber 50 niños en un mismo salón de clases.
Para Moreno y Perelman, México debe de tomar las mejores prácticas de un regreso seguro a clases y, en caso de que se detecte un niño positivo, es preciso suspender las lecciones en ese salón de clases, mandar a la población escolar a una cuarentena de tres a cinco días, porque esto reducirá la posibilidad de que haya un brote en todo el plantel.
También consideraron que la sanitización y limpieza se debe de dar antes del ingresar y después de que los niños hayan dejado el aula para ir a casa. No son necesarios los tapetes y tampoco estar limpiando todo el tiempo, porque se conseguirá un efecto contrario.
Entre las recomendaciones, también se encuentran que padres de familias y profesores, así como el personal administrativo y de limpieza, se encuentre vacunado, porque esto va a evitar situaciones graves en caso de que haya contagios.
Por último, sugirieron la capacitación y rastreo los primeros días clases como parte de un protocolo de detección oportuna, y de tener una escuela segura.
Con información de MILENIO