Estas son las transferencias bancarias que el SAT vigila

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En este mes de abril, en el que se inicia el plazo para presentar la declaración anual de personas físicas, surgen preguntas sobre el manejo fiscal de cada individuo y sus prácticas contables, ya que algunas pueden complicar la situación frente al Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Es crucial recordar que no existe una clasificación de cuentas bancarias como fiscalizables o no fiscalizables para el SAT. En otras palabras, todas las cuentas bancarias y los depósitos en ellas son sujetos de escrutinio tributario según la ley.

Cada depósito que se reciba en la cuenta bancaria, por mínimo que sea, puede ser objeto de revisión por parte del SAT, ya que para la autoridad tributaria, ningún movimiento pasa desapercibido.

Por lo tanto, cada depósito recibido debe tener un registro contable adecuado o, en su defecto, haberse pagado el impuesto correspondiente sobre ese recurso. De lo contrario, el SAT puede considerarlo como un ingreso no declarado y, por ende, sujeto a revisión.

En resumen, cada individuo debe ser consciente de los conceptos detrás de los depósitos en sus cuentas bancarias y asumir la responsabilidad de su situación fiscal ante la autoridad tributaria del país, el SAT.

Es fundamental que la población conozca las disposiciones fiscales y la información relacionada con el régimen de contribuciones al que pertenecen. Solo las instituciones financieras pueden proporcionar información mensual de aquellos contribuyentes que están siendo auditados, fiscalizados o revisados por el SAT.

Solo en caso de detectarse discrepancias entre los gastos e ingresos durante una auditoría, el SAT podrá solicitar información sobre los depósitos a las instituciones financieras que posean estos datos, con el fin de prevenir el fraude fiscal.

Lo más importante es que cada titular de cuenta busque asesoramiento contable para comprender su situación y evitar complicaciones fiscales.