Estos estados de México podrían desaparecer si continua el cambio climático
El cambio climático representa uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad en la actualidad, alterando drásticamente los sistemas naturales de nuestro planeta.
Una de sus consecuencias más visibles y preocupantes es el aumento del nivel del mar, un fenómeno que amenaza a numerosas regiones costeras en todo el mundo, incluyendo potencialmente a Baja California y Baja California Sur en el oeste mexicano, así como a Tamaulipas, Veracruz, Tabasco e incluso Yucatán en la costa este del país.
Este incremento es impulsado principalmente por dos factores interrelacionados: la expansión térmica y el derretimiento de los glaciares y las capas de hielo.
A medida que la temperatura global aumenta debido al incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero, los océanos también se calientan y se expanden, un proceso conocido como expansión térmica, lo que contribuye significativamente al aumento del nivel del mar. Además, el derretimiento de los glaciares y las capas de hielo en los polos y en las montañas añade agua al océano, profundizando este fenómeno.
Los científicos, mediante mediciones satelitales y observaciones en el terreno, han constatado un incremento constante en la altura del nivel del mar, aproximadamente 8-9 pulgadas (20-23 centímetros) desde finales del siglo XIX. Se prevé que esta tendencia continúe en las próximas décadas, con proyecciones futuras que varían según distintos factores, como las emisiones de gases de efecto invernadero y los cambios en las corrientes oceánicas.
El impacto potencial del aumento del nivel del mar en regiones como Baja California podría ser considerable, especialmente en áreas bajas y costeras. El riesgo de inundaciones aumentará a medida que el nivel del mar se eleve, afectando tanto la infraestructura como las comunidades que dependen de estas zonas.
Este problema no se limita a Baja California, ya que investigaciones indican que las consecuencias podrían extenderse a otros estados de la costa del golfo de México, como Tamaulipas, Veracruz, Tabasco e incluso Yucatán.
Ante esta situación, es crucial implementar acciones tanto de mitigación como de adaptación al cambio climático. La mitigación se centra en reducir las causas del cambio climático, como la disminución de las emisiones de dióxido de carbono, mediante la adopción de tecnologías de energías renovables y la promoción de prácticas más sostenibles.