Gripe o influenza: cómo diferenciar los síntomas y qué recomienda el ISSSTE para actuar a tiempo

Gripe o influenza: cómo diferenciar los síntomas y qué recomienda el ISSSTE para actuar a tiempo

Foto: Pexels

Cuando aparecen malestares que recuerdan a una gripe común, es fundamental considerar la posibilidad de que se trate de influenza. A diferencia del resfriado, esta infección viral suele manifestarse de forma súbita y con síntomas más intensos, lo que eleva el riesgo de complicaciones si no se atiende adecuadamente.

Por ello, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) insiste en reconocer las señales de alarma y tomar medidas oportunas para evitar contagios y cuadros graves.

Diferencias clave entre un resfriado y la influenza

Aunque ambas enfermedades afectan el sistema respiratorio, sus características clínicas son distintas. El resfriado común generalmente inicia de manera gradual, con molestias leves como congestión nasal, estornudos, irritación en la garganta y tos acompañada de mucosidad. Su evolución suele ser corta y rara vez genera complicaciones.

En contraste, la influenza aparece de forma repentina y con síntomas más intensos. Entre los signos más frecuentes destacan fiebre elevada —que puede alcanzar los 40 °C—, escalofríos, dolor muscular, agotamiento severo, cefalea y tos seca. En algunos casos, especialmente en niños, pueden presentarse náuseas, vómitos o diarrea.

La gravedad de la influenza radica en que puede desencadenar infecciones secundarias, como neumonía, o agravar enfermedades preexistentes. Pacientes con comorbilidades, niños pequeños y adultos mayores representan los grupos con mayor riesgo de desarrollar complicaciones que pueden requerir hospitalización.

Recomendaciones del ISSSTE ante síntomas sospechosos

El ISSSTE aconseja evitar automedicarse ante la aparición de síntomas compatible con influenza. El uso inadecuado de medicamentos podría enmascarar señales de gravedad y retrasar la atención. Por ello, la institución recomienda acudir a una valoración médica para confirmar el diagnóstico y recibir el tratamiento adecuado, que en ciertos casos puede incluir antivirales capaces de reducir la duración y severidad del cuadro clínico.

El organismo también sugiere mantener reposo suficiente para favorecer la recuperación, utilizar cubrebocas en todo momento y evitar el contacto con otras personas para disminuir la posibilidad de contagio. En caso de presentar secreción nasal, los pañuelos deben ser desechados en una bolsa aparte para minimizar riesgos de exposición.

Prevención: la herramienta más efectiva

La vacunación anual contra la influenza sigue siendo una de las medidas más eficaces para reducir el impacto de esta enfermedad estacional, especialmente en grupos vulnerables. Además, el ISSSTE recuerda mantener hábitos de higiene como lavarse las manos de forma constante, cubrirse al toser o estornudar y limpiar superficies de uso frecuente.

Estas recomendaciones ayudan a contener la transmisión del virus y a disminuir las complicaciones derivadas de una enfermedad que, pese a ser común en temporada invernal, puede tener consecuencias graves si no se atiende con prontitud.

Fuente: UNO TV

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