Investigadores descubren cómo un virus puede causar diabetes
Una nueva investigación ha hecho un descubrimiento que podría cambiar radicalmente la forma en que se atiende una de las enfermedades más extendidas en el mundo. Un equipo de investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de España (CNIO) descubrió un enterovirus que puede activar la aparición de la diabetes.
Desde hace tiempo, los científicos tenían indicios de que los enterovirus, una clase de virus entre los que se encuentra el virus de la poliomielitis, podían causar diabetes. Lo que hizo el equipo dirigido por el investigador francés Nabil Djouder fue describir el mecanismo específico a través del cual el Coxsackievirus B podía desencadenar la diabetes.
El Coxsackievirus B es un enterovirus detrás de un catálogo de infecciones que van de cuadros clínicos ligeros, parecidos a la gripe, a infecciones severas como la meningitis o la pancreatitis.
Para conocer el mecanismo por el cual este enterovirus puede desencadenar la diabetes, los investigadores usaron células pancreáticas de seres humanos que primero fueron infectadas con el enterovirus y luego injertadas en ratones.
Los resultados demostraron que en primer lugar el enterovirus trastorna la correcta operación de una proteína de nombre URI. La desregulación de esta proteína crea un efecto dominó que culmina en una afectación de los llamados islotes de Langerhans, parte del páncreas donde se produce la insulina, que es la hormona encargada de controlar los niveles de glucosa en el organismo.
Además de haber demostrado una relación causal entre infecciones por enterovirus y la aparición de diabetes, esta investigación también podría explicar por qué algunos pacientes con COVID-19 han desarrollado diabetes. El virus SARS-CoV-2 afectaría de forma semejante a las mismas proteínas.
Los investigadores esperan poder desarrollar en el futuro tratamientos preventivos y terapéuticos contra la diabetes. La misma investigación demostró que algunos inhibidores eran capaces de reestablecer el funcionamiento del páncreas en los ratones diabéticos.
Algunos de estos inhibidores empleados ya se usan en pacientes humanos con cáncer. A decir de los investigadores esto podría ayudar a que más rápidamente se llegara a un posible tratamiento.