La clave para ralentizar el envejecimiento biológico podría estar en correr regularmente
Una nueva investigación publicada en el International Journal of Environmental Research and Public Health sugiere que correr o trotar al menos 75 minutos a la semana podría ser una estrategia efectiva para preservar la salud celular y desacelerar el proceso de envejecimiento biológico.
El estudio, respaldado por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH), analizó datos de 4,458 adultos obtenidos a través de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES). Uno de los hallazgos más destacados fue que los participantes que practicaban ejercicio vigoroso como correr presentaban telómeros más largos, una señal de envejecimiento celular más lento.
Los telómeros, estructuras protectoras situadas en los extremos de los cromosomas, se acortan con el tiempo y su desgaste está asociado a enfermedades como el cáncer, la diabetes y problemas cardiovasculares. Según los investigadores, correr con regularidad podría proporcionar una ventaja biológica de hasta 12 años frente a quienes no realizan este tipo de actividad.
Los participantes del estudio fueron divididos en tres grupos: los que corrían menos de 10 minutos semanales, entre 10 y 74 minutos, y quienes superaban los 75 minutos. Incluso aquellos que corrían solo 10 minutos al día mostraron ciertos beneficios, aunque el grupo más activo fue el que presentó los mejores resultados.
Además de la longitud de los telómeros, el estudio también analizó otros factores que influyen en el envejecimiento biológico, como el índice de masa corporal, el tabaquismo, la dieta y la presencia de enfermedades crónicas. Los resultados se mantuvieron consistentes incluso después de ajustar estas variables, lo que fortalece la relación entre ejercicio vigoroso y una mejor salud celular.
Aunque este estudio ofrece un panorama interesante sobre los beneficios del ejercicio, los autores subrayan la necesidad de realizar investigaciones a largo plazo para comprender completamente el impacto del trote en la prevención del envejecimiento y de enfermedades relacionadas.
Más allá de lo celular, correr también beneficia el sistema cardiovascular, mejora la circulación, reduce la inflamación y combate el estrés oxidativo, factores clave en la prevención del deterioro corporal. Como indican expertos en salud y deporte, la edad cronológica es inevitable, pero nuestros hábitos pueden influir significativamente en la calidad y duración de la vida.
