La resistencia bacteriana: una amenaza creciente

La resistencia bacteriana: una amenaza creciente

Foto: Pexels

La resistencia bacteriana a los antibióticos está en camino de convertirse en la principal causa de muerte a nivel mundial para el año 2050, con un estimado de 10 millones de muertes anuales, según alertó Francisco Saynes Marín, presidente de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. Durante la Semana Mundial de Concientización sobre la Resistencia a los Antimicrobianos, organizada por la OMS, Saynes Marín destacó el alarmante crecimiento de este fenómeno, con un aumento del 10 % en la inmunidad bacteriana y un 171 % en las muertes relacionadas en los últimos tres años.

¿Qué es la resistencia bacteriana?

Este fenómeno ocurre cuando microorganismos como bacterias, virus y hongos desarrollan defensas contra los medicamentos diseñados para combatirlos. Generalmente, esto está vinculado a:

  • Uso inadecuado de antibióticos, como automedicación o interrupción temprana de tratamientos.
  • Exposición indirecta a través de alimentos contaminados por antibióticos.

«Cuando se interrumpe un tratamiento o se usa un antibiótico innecesariamente, las bacterias que sobreviven se hacen más fuertes, compartiendo resistencia con otras. Esto complica los tratamientos futuros», explicó Saynes Marín.

El impacto de la contaminación ambiental

Además del mal uso de medicamentos, la contaminación ambiental amplifica el problema. Residuos de empresas farmacéuticas contaminan fuentes de agua que terminan en sistemas agrícolas y ganaderos, exponiendo indirectamente a los humanos a los antibióticos.

“La reutilización de aguas tratadas en cultivos o como hidratación para ganado disemina antibióticos indiscriminadamente, convirtiéndose en un problema sanitario y ambiental”, advirtió el especialista.

Medidas urgentes para frenar la crisis

Ante esta amenaza global, los expertos proponen:

  1. Uso responsable de antibióticos: Educar a la población sobre la importancia de cumplir tratamientos prescritos y evitar automedicarse.
  2. Regulación ambiental y farmacéutica: Implementar normas estrictas para el manejo de residuos industriales y evitar la contaminación de recursos hídricos.
  3. Investigación científica: Fortalecer el desarrollo de nuevos medicamentos para enfrentar bacterias resistentes.

Un llamado global a la acción

La resistencia bacteriana es un problema que crece rápidamente y amenaza con superar la capacidad médica actual. Los especialistas coinciden en que la combinación de medidas educativas, regulatorias y científicas es la única vía para evitar una crisis sanitaria sin precedentes.

Fuente: Mundo Deportivo

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