Los riesgos de aguantarse un estornudo: lo que debes saber
El estornudo es una reacción natural del cuerpo diseñada para protegernos y mantener nuestras vías respiratorias limpias. Sin embargo, muchas personas intentan contener el estornudo en situaciones sociales o de trabajo por cortesía o incomodidad. Aunque pueda parecer inofensivo, reprimir un estornudo puede causar serios problemas de salud. En este artículo, te explicamos qué sucede en el cuerpo al detener un estornudo y los riesgos que conlleva.
¿Qué es un estornudo y por qué es necesario?
Un estornudo es una respuesta involuntaria que ocurre cuando algo irrita las vías respiratorias, especialmente en la nariz. Al detectar partículas irritantes como polvo, polen o bacterias, el cuerpo envía señales al cerebro para expulsarlas mediante un estornudo. Este proceso implica una rápida inhalación de aire seguida de una exhalación potente que puede alcanzar una velocidad de hasta 160 kilómetros por hora.
Al detener un estornudo, la presión que debería haberse liberado al exterior se dirige hacia adentro, lo cual puede afectar varias áreas del cuerpo, principalmente las vías respiratorias, los oídos y los vasos sanguíneos.
¿Qué riesgos tiene aguantarse un estornudo?
- Daños en el Tímpano La presión del estornudo puede ser tan fuerte que, si se contiene, puede afectar el oído interno. Esta presión repentina puede provocar una ruptura del tímpano, lo cual es extremadamente doloroso y puede requerir tratamiento médico. En casos graves, incluso puede afectar la audición a largo plazo.
- Daño en los Senos Paranasales Al detener un estornudo, la presión puede afectar los senos paranasales, provocando dolores de cabeza intensos y sensación de pesadez. En algunas personas, esto puede generar infecciones recurrentes debido a la acumulación de bacterias en las vías respiratorias superiores.
- Riesgo de Neumotórax Un neumotórax es una acumulación de aire entre el pulmón y la pared torácica. Contener un estornudo puede forzar la presión hacia los pulmones, aumentando el riesgo de esta condición, que se caracteriza por dolor en el pecho, dificultad para respirar y, en casos graves, colapso pulmonar. Aunque es un caso extremo, ha sido documentado en personas que han reprimido estornudos.
- Aumento de la Presión en los Vasos Sanguíneos Cuando se contiene un estornudo, la presión también afecta los vasos sanguíneos del cerebro y el cuello. Esta presión repentina puede causar que pequeños vasos sanguíneos se rompan, generando sangrados menores en los ojos, nariz o incluso en el cerebro en casos extremos. Aunque es poco común, ha habido reportes de personas que sufren hemorragias internas leves por contener el estornudo.
- Riesgo para el Sistema Cardiovascular Al detener un estornudo, se interrumpe momentáneamente la circulación del flujo sanguíneo debido a la presión generada en el pecho. Esto puede producir un aumento en la presión arterial que, en personas con problemas cardiovasculares, podría incrementar el riesgo de un accidente cerebrovascular.
¿Qué hacer si necesitas contener un estornudo?
En lugar de reprimir el estornudo, intenta aliviar la necesidad con técnicas menos agresivas. Si el estornudo es inevitable, es mejor hacerlo de manera segura. Cubre tu boca y nariz con un pañuelo o con el antebrazo para evitar la propagación de gérmenes. Si la situación requiere evitar el estornudo, intenta respirar profundamente, mantener la boca abierta o presionar suavemente el labio superior para disminuir la necesidad, pero sin bloquear completamente el proceso.
Aunque pueda parecer un gesto de cortesía o educación en algunos contextos, aguantarse un estornudo puede representar un riesgo importante para la salud. Permitir que el cuerpo libere esta presión es necesario para el buen funcionamiento del sistema respiratorio y otros órganos. La próxima vez que sientas la necesidad de estornudar, no te contengas; dale a tu cuerpo la oportunidad de liberar lo que necesita de manera segura.