Melanoma: el cáncer de piel más mortal, pero prevenible si se detecta a tiempo

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El melanoma es el tipo de cáncer de piel más agresivo, ya que tiene una gran capacidad de propagarse a otros órganos si no se detecta a tiempo. Aunque representa un porcentaje menor de los casos de cáncer de piel, es responsable de la mayoría de muertes relacionadas con esta enfermedad.
Lo positivo es que, si se diagnostica en sus etapas iniciales, el melanoma puede tratarse con gran éxito, lo que hace que la detección temprana sea la clave para salvar vidas.
¿Qué es el melanoma?
El melanoma se origina en los melanocitos, las células encargadas de producir melanina, el pigmento que da color a la piel. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluso en áreas poco expuestas al sol, como la planta de los pies, las uñas o el cuero cabelludo.
Factores de riesgo
Algunos elementos aumentan la probabilidad de desarrollarlo:
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Exposición intensa y repetida al sol o a camas de bronceado.
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Piel clara, ojos claros o cabello rubio/rojizo.
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Antecedentes familiares de melanoma.
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Tener muchos lunares o lunares atípicos.
Señales de alerta: la regla ABCDE
Para identificar un posible melanoma, los dermatólogos recomiendan observar los lunares siguiendo esta guía:
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A – Asimetría: una mitad del lunar no es igual a la otra.
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B – Bordes: irregulares, difusos o poco definidos.
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C – Color: variaciones de tonos (negro, marrón, rojo, azul o blanco).
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D – Diámetro: mayor de 6 mm (como el tamaño de un borrador de lápiz).
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E – Evolución: cambios en tamaño, forma, color o aparición de síntomas como picazón o sangrado.
La importancia de la detección temprana
Cuando el melanoma se detecta en su fase inicial, el tratamiento suele consistir en una cirugía sencilla para extirparlo, con altas tasas de éxito. En cambio, si se descubre tarde, puede requerir tratamientos más complejos como inmunoterapia, radioterapia o quimioterapia, y las probabilidades de supervivencia disminuyen considerablemente.
Prevención y autocuidado
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Usar protector solar todos los días, incluso en días nublados.
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Evitar la exposición solar en las horas de mayor radiación (10 a.m. – 4 p.m.).
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Revisar la piel periódicamente frente a un espejo.
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Acudir al dermatólogo al menos una vez al año o de inmediato si se observa un lunar sospechoso.
El melanoma puede ser mortal, pero también es uno de los cánceres más prevenibles y tratables si se identifica a tiempo. La autoexploración y las revisiones dermatológicas regulares son herramientas que literalmente pueden salvar vidas.



