México enfrenta su mayor alza en el precio de la carne de res desde 2015

México enfrenta su mayor alza en el precio de la carne de res desde 2015

Foto: El Economista

El precio de la carne de res registró en septiembre su incremento más alto de los últimos diez años, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). En comparación con el mismo mes de 2024, el alimento básico se encareció 18.5%, afectando de manera significativa el gasto de los hogares mexicanos.

Este repunte no se veía desde mayo de 2015, y refleja un escenario complejo para el sector bovino nacional, marcado por el aumento en los costos de producción y las limitaciones a la exportación derivadas de la detección del gusano barrenador.


Los cortes más afectados

Según el monitoreo del INEGI en las 55 principales ciudades del país, las chuletas y costillas fueron los cortes con mayores incrementos, al subir 19.4%, seguidas del retazo (19%), el bistec (18.7%) y la carne molida (17.7%). Los cortes especiales, por su parte, registraron un alza de 15.7%.

En promedio, el precio del kilo de carne de res alcanzó los 214 pesos en septiembre, de acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA). El organismo explicó que la alta demanda interna, sumada a la menor oferta disponible, ha impulsado el encarecimiento sostenido del producto.


El impacto del gusano barrenador y las exportaciones detenidas

El problema sanitario del gusano barrenador del ganado, detectado recientemente en Querétaro, ya afecta a diez estados del país y ha obligado a suspender las exportaciones de becerros hacia Estados Unidos.

De acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico), entre enero y agosto las exportaciones de carne bovina congelada sumaron 128 millones de dólares, una caída del 5.2% respecto al mismo periodo de 2024, lo que representa su nivel más bajo desde 2018.

El GCMA señaló que las restricciones impuestas por las autoridades estadounidenses han generado un exceso de inventario en el mercado nacional, lo que complica la recuperación de los productores y mantiene la presión sobre los precios internos.


El consumo familiar en retroceso

El aumento en los precios también ha modificado los patrones de consumo. El Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne) reportó que los hogares con menores ingresos —ubicados en el primer decil de la población— adquieren actualmente 1.9 kilos de proteína cárnica a la semana, cifra menor a la registrada en 2022.

La carne de res continúa siendo el segundo producto cárnico más consumido en México, con 22% de participación en el gasto de los hogares, solo por detrás del pollo (43%). El cerdo y las carnes frías ocupan el tercer lugar con 16% cada uno.


Un panorama incierto

“El sector bovino enfrenta un escenario de oferta restringida y precios históricamente altos. La recuperación dependerá de factores sanitarios, climáticos y de política comercial”, advirtió Juan Carlos Anaya, director general del GCMA.

Mientras tanto, los consumidores continúan ajustando su presupuesto ante un panorama inflacionario que no da tregua, y los ganaderos esperan una respuesta gubernamental que permita restablecer la sanidad animal y reactivar las exportaciones.

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