Piloncillo vs. azúcar refinada: ¿realmente es una opción más saludable?

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En los últimos años, cada vez más personas han optado por alternativas naturales al azúcar refinada, y el piloncillo —también conocido como panela en varios países latinoamericanos— se ha posicionado como una de las más populares. Este endulzante artesanal, elaborado a partir del jugo de caña sin refinar, es valorado por su sabor intenso, su color oscuro y la percepción de ser más saludable. Sin embargo, los expertos advierten que sus beneficios, aunque reales, pueden ser más limitados de lo que parece.
¿Qué es el piloncillo y cómo se elabora?
El piloncillo se obtiene al hervir y concentrar el jugo de caña de azúcar hasta formar un bloque sólido. A diferencia del azúcar blanca, no pasa por procesos de refinamiento ni blanqueamiento, lo que le permite conservar compuestos naturales y trazas de nutrientes como calcio, hierro, potasio, magnesio y vitaminas del grupo B.
Gracias a este método tradicional, el piloncillo mantiene un sabor característico con notas a caramelo o melaza, lo que lo hace ideal para endulzar bebidas como el café de olla, postres típicos o atoles.
¿Es realmente más saludable que el azúcar refinada?
Aunque el piloncillo es menos procesado y contiene micronutrientes residuales, las diferencias nutricionales con el azúcar refinada son pequeñas. Las cantidades de minerales son tan bajas que no representan una fuente significativa para el organismo.
En cuanto al aporte energético, ambas opciones son prácticamente iguales: una cucharadita de azúcar blanca aporta unas 16 calorías, mientras que el piloncillo ofrece entre 15 y 17. La única ventaja detectable es que el piloncillo podría tener un índice glucémico ligeramente menor, lo que significa que eleva la glucosa en sangre de forma un poco más lenta, aunque el efecto sigue siendo similar.
Beneficios y precauciones
El principal valor del piloncillo radica en ser un producto natural sin aditivos químicos, lo que lo convierte en una alternativa más limpia para quienes buscan reducir el consumo de ingredientes industrializados.
No obstante, nutricionistas subrayan que sigue siendo azúcar, por lo que su consumo excesivo puede provocar los mismos efectos adversos: aumento de peso, caries dentales, resistencia a la insulina y mayor riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2.
Cuándo y cómo incluirlo en la dieta
El piloncillo puede emplearse en preparaciones caseras donde se busque un sabor más rústico o tradicional, siempre dentro de un consumo moderado. Reemplazar el azúcar blanca por piloncillo es un paso hacia una alimentación más natural, pero la clave está en reducir la cantidad total de azúcares añadidos.
En otras palabras, el piloncillo no es un sustituto milagroso, sino una opción menos procesada que puede integrarse de forma responsable dentro de una dieta equilibrada.



