Por qué debes reemplazar tus sartenes rayados para evitar riesgos de salud
En la cocina, los sartenes son algunos de los utensilios más utilizados. Con el tiempo, es común que no se reemplacen con frecuencia, lo que puede representar un problema de salud cuando estos utensilios están dañados.
Los especialistas han advertido que seguir usando sartenes con rayaduras puede liberar millones de microplásticos en los alimentos, invisibles a simple vista pero potencialmente peligrosos, ya que pueden incrementar el riesgo de cáncer.
Por esta razón, cocinar con sartenes viejos y dañados puede causar diversas complicaciones a largo plazo.
¿Cuáles son los riesgos de usar una sartén rayada?
El uso de sartenes dañadas puede provocar la filtración de microplásticos en los alimentos, lo que puede causar desequilibrios hormonales, problemas de fertilidad e incluso aumentar el riesgo de cáncer.
Estas consecuencias son aún más preocupantes cuando se trata de sartenes recubiertas con teflón. El teflón ayuda a evitar que los alimentos se peguen, pero también produce partículas resistentes al calor durante la cocción que crean una capa antiadherente compuesta de sustancias químicas persistentes.
Estas partículas, conocidas como sustancias perfluoradas y polifluoradas (PFAS), pueden permanecer en el cuerpo durante largos periodos. Según diversas investigaciones, estas sustancias están relacionadas con el cáncer de hígado.
Aunque la mayoría de estos químicos se eliminan gradualmente a través de la orina, es recomendable optar por alternativas más seguras y reemplazar los sartenes rayados para evitar la filtración de la capa de aluminio en los alimentos.