¿Qué alimentos no debes congelar? Descubre cuáles y por qué
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Foto: Pexels/Engin Akyurt
El congelamiento es una de las mejores formas de conservar los alimentos por más tiempo, pero no todos los ingredientes reaccionan bien a temperaturas extremadamente bajas. Algunos pueden perder su textura, sabor o incluso volverse inutilizables después de descongelarse.
Para evitar desperdicios y mantener la calidad de tus alimentos, aquí te presentamos una lista de productos que es mejor no congelar.
1. Verduras con alto contenido de agua
Hortalizas como lechuga, pepino, apio y tomate contienen gran cantidad de agua y tienen una estructura celular delicada. Al congelarse, el agua dentro de ellas forma cristales de hielo que rompen las paredes celulares, resultando en una textura blanda y desagradable al descongelarse.
2. Huevos con cáscara
Congelar huevos enteros no es recomendable, ya que el líquido en su interior se expande con el frío, lo que puede hacer que la cáscara se agriete y aumente el riesgo de contaminación bacteriana. Si deseas congelar huevos, bátelos primero y guárdalos en un recipiente hermético.
3. Alimentos fritos o empanizados
Los alimentos fritos y empanizados pierden su textura crujiente tras la congelación y descongelación. En lugar de mantener su consistencia dorada y crujiente, tienden a volverse blandos y aceitosos.
4. Alimentos con alto contenido de grasa
Productos como la mayonesa, la crema batida y el queso azul no soportan bien el congelamiento, ya que los componentes grasos pueden separarse, volviendo la mezcla aceitosa y poco apetecible. Es mejor agregarlos frescos antes de servir.
5. Lácteos con alta humedad
El yogur y la crema tienen un alto contenido de humedad, lo que provoca que, al descongelarse, se separen y adquieran una textura granulosa poco agradable.
6. Frutas y verduras de pulpa blanda
Frutas como fresas, uvas y sandías, así como algunas verduras como la calabaza, pierden su firmeza tras la congelación, volviéndose blandas y acuosas al descongelarse. Aunque pueden utilizarse en batidos o purés, no serán ideales para consumir frescas.
7. Salsas y cremas con harina
Salsas como la bechamel y otras preparaciones espesas con harina tienden a separarse y volverse grumosas al descongelarse. Si necesitas congelarlas, es preferible hacerlo antes de agregar la harina y espesar la salsa al momento de recalentarla.
Evitar la congelación de estos alimentos te permitirá conservar su sabor y textura de la mejor manera posible, asegurando que cada ingrediente se mantenga en óptimas condiciones hasta el momento de su consumo.
Fuente: informador.mx