¿Qué niveles de azúcar en sangre son peligrosos para personas con diabetes tipo 2?
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que altera la forma en que el cuerpo gestiona y utiliza el azúcar (glucosa) en la sangre. A medida que esta enfermedad avanza, los niveles de azúcar en la sangre pueden variar significativamente, lo que puede llevar a serias complicaciones de salud si no se controlan adecuadamente.
Algunos síntomas comunes de niveles elevados de azúcar en la sangre incluyen micción frecuente, aumento de la sed, sequedad en la boca, visión borrosa, cansancio y dolor de cabeza. En casos más severos, los pacientes pueden experimentar sequedad extrema, somnolencia, confusión e incluso convulsiones.
Por esta razón, es crucial que las personas con diabetes tipo 2 comprendan cuáles son los rangos de glucosa en sangre considerados peligrosos, para que puedan tomar las medidas necesarias para mantener su salud en buen estado.
¿Cuáles son los niveles peligrosos de azúcar en sangre?
De acuerdo con Medical News Today y Mayo Clinic, se considera que la salud de una persona está en potencial peligro cuando presenta los siguientes niveles de azúcar en sangre:
Nivel de azúcar en sangre | Grado de gravedad |
---|---|
240-300 mg/dl | Demasiado alto y podría ser una señal de manejo ineficiente de la glucosa. |
Más de 300 mg/dl | Se consideran niveles peligrosamente altos y se recomienda acudir al médico. |
Igual o más de 600 mg/dl | Se considera síndrome hiperosmolar hiperglucémico no cetósico y debe ser tratado con urgencia. |
Consejos para controlar los niveles de azúcar en sangre
La Mayo Clinic también destaca que la mejor manera de evitar picos altos de azúcar y mantener un mayor control sobre los efectos de la diabetes tipo 2 es mediante hábitos saludables, tales como:
- Pérdida de peso
- Alimentación saludable
- Posiblemente, medicamentos para la diabetes o tratamiento con insulina
- Monitoreo regular de los niveles de azúcar en sangre a través de pruebas caseras
Estas prácticas son esenciales para gestionar la diabetes tipo 2 y prevenir complicaciones graves asociadas con esta enfermedad crónica.