¿Qué tan preocupante es la variante NB.1.8.1 del COVID-19?

¿Qué tan preocupante es la variante NB.1.8.1 del COVID-19?

Foto: Freepik

Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado a la nueva variante de COVID-19 NB.1.8.1 como una «variante bajo monitoreo» (VUM), los expertos insisten en que no debe subestimarse, ya que continúa expandiéndose a nivel global y ya está presente en más de 20 países.

¿Qué es la variante NB.1.8.1?

NB.1.8.1 es una nueva mutación del virus SARS-CoV-2, resultado de una recombinación de la variante XDV.1.5.1. Fue identificada por primera vez el 22 de enero de 2025, y desde entonces ha ido ganando presencia en distintas regiones del mundo.

Su incremento en la prevalencia llevó a que la OMS la incluyera entre las variantes bajo vigilancia, debido a su rápida propagación, aunque no hay evidencia de que cause cuadros clínicos más graves.


Evaluación de riesgo y contagios

Riesgo para la salud pública:

Según la OMS, el riesgo general asociado con NB.1.8.1 es considerado bajo. A pesar de un aumento en hospitalizaciones en algunos países, no se ha observado un incremento en la gravedad de los casos.

Las vacunas actuales continúan siendo efectivas contra esta variante, especialmente las que incluyen antígenos JN.1, KP.2 o LP.8.1.

Tasa de contagios:

Hasta abril de 2025, NB.1.8.1 representa un 10.7% de los casos globales, un aumento considerable si se compara con el 2.5% del mes anterior.

Regiones con mayor incidencia:

  • Pacífico Occidental: de 8.9% a 11.7%

  • América: de 1.6% a 4.9%

  • Europa: de 1.0% a 6.0%


Síntomas asociados a NB.1.8.1

Los síntomas reportados por la OMS para esta variante son similares a los de variantes anteriores:

  • Fiebre y escalofríos

  • Tos

  • Dolor de garganta

  • Congestión nasal o goteo

  • Pérdida del gusto y del olfato

Aunque no se han identificado síntomas de mayor severidad, es fundamental buscar atención médica en caso de persistencia o agravamiento de estos signos.

Recomendaciones para la población y autoridades

Para autoridades sanitarias:

  • Realizar pruebas de neutralización con sueros humanos

  • Evaluar la gravedad clínica de nuevos casos

  • Mantener el esquema de vacunación actualizado

  • Reforzar la vigilancia genómica y el reporte de casos

Para la población en general:

  • Usar cubrebocas en lugares cerrados o con alta concurrencia

  • Lavarse las manos frecuentemente

  • Completar el esquema de vacunación recomendado

La vigilancia y la prevención siguen siendo esenciales para frenar la expansión de nuevas variantes como NB.1.8.1, incluso si el riesgo actual se considera bajo.

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