Rover Perseverance descubre formación rocosa con forma de hongo en Marte: ¿Podría ser un indicio de agua en el pasado?

Rover Perseverance descubre formación rocosa con forma de hongo en Marte: ¿Podría ser un indicio de agua en el pasado?

Foto: NASA

Marte, nuestro vecino en el sistema solar, continúa siendo un mundo lleno de enigmas por descubrir. Mientras las misiones de exploración y las futuras expediciones prometen revelar más sobre este intrigante planeta, los rover Sojourner, Spirit and Opportunity, Curiosity y Perseverance han sido clave en desvelar sus secretos, destacando recientemente con un hallazgo sorprendente.

El rover Perseverance de la NASA ha descubierto una formación rocosa en la superficie marciana que tiene una apariencia sorprendentemente similar a un hongo. Este hallazgo, datado en 2022 en la región conocida como Hogwallow Flats, ha sido compartido recientemente en el blog oficial de la agencia espacial.

La «seta» de Marte, como ha sido apodada informalmente, tiene entre uno y dos centímetros de altura y menos de un centímetro de ancho. Emergiendo de una base rocosa plana, este curioso hallazgo ha sido descrito por Hemani Kalucha, estudiante del Instituto Tecnológico de California (Caltech) y miembro del equipo de investigadores del programa Mars 2020.

Rover Perseverance descubre formación rocosa con forma de hongo en Marte: ¿Podría ser un indicio de agua en el pasado?

Esta zona explorada por el Perseverance ha revelado características únicas, como una textura de grano fino, una alta concentración de sales de sulfato y formaciones rocosas peculiares como la mencionada «seta».

Según los investigadores, esta peculiar formación no es más que una concreción geológica, un fenómeno que ocurre cuando el agua fluye a través de los sedimentos, disolviendo y reprecipitando minerales en una estructura más compacta.

Este hallazgo no solo asombra por su forma, sino que también sugiere la presencia pasada de agua en Marte, respaldando la teoría de que el planeta rojo albergó cuerpos de agua en movimiento hace millones de años. Además, revela procesos geológicos similares entre Marte y la Tierra, desafiando la creencia de que Marte nunca tuvo agua y sugiriendo la posibilidad de que en algún momento pudo haber albergado vida.

Este descubrimiento abre nuevas puertas para la investigación sobre el pasado de Marte y sus posibilidades de haber sido habitable en algún momento de su historia.

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