¿Sabías que el 70% de tus defensas está en tu intestino?

¿Sabías que el 70% de tus defensas está en tu intestino?

Foto: fmdiabetes

La microbiota intestinal, también conocida como flora intestinal, es un conjunto de billones de microorganismos que habitan en el tracto digestivo humano. Aunque durante mucho tiempo se le prestó poca atención, en la actualidad se sabe que su equilibrio es fundamental para el bienestar general, no solo digestivo, sino también inmunológico, metabólico e incluso emocional.

Este ecosistema microbiano está compuesto principalmente por bacterias, pero también incluye virus, hongos y protozoos. Cada persona posee una microbiota única, influenciada por factores como la dieta, el estilo de vida, el entorno, el uso de medicamentos (especialmente antibióticos) y el tipo de parto recibido al nacer.

¿Qué funciones cumple la microbiota intestinal?

1. Digestión y absorción de nutrientes

La microbiota ayuda a descomponer ciertos compuestos que el cuerpo humano no puede digerir por sí solo, como algunas fibras vegetales. A través de este proceso, se producen ácidos grasos de cadena corta que nutren las células del intestino y tienen efectos antiinflamatorios.

2. Fortalecimiento del sistema inmunológico

Aproximadamente el 70% del sistema inmunológico reside en el intestino. La microbiota actúa como una barrera de defensa, impidiendo que microorganismos patógenos se instalen y multiplicando las defensas naturales del cuerpo.

3. Producción de vitaminas

Algunas bacterias intestinales son capaces de sintetizar vitaminas esenciales, como la vitamina K y varias del complejo B, que cumplen funciones clave en la coagulación sanguínea, el metabolismo y la salud neurológica.

4. Influencia en el estado de ánimo

La llamada “conexión intestino-cerebro” ha demostrado que la microbiota puede influir en el sistema nervioso central a través de la producción de neurotransmisores como la serotonina. Por eso, un desequilibrio intestinal puede estar relacionado con trastornos como la ansiedad y la depresión.

5. Prevención de enfermedades

Un microbioma diverso y equilibrado se asocia con un menor riesgo de enfermedades inflamatorias, obesidad, diabetes tipo 2, alergias y ciertos tipos de cáncer. En cambio, un desequilibrio, conocido como disbiosis, puede contribuir al desarrollo de estas condiciones.

¿Cómo cuidar la microbiota intestinal?

  • Consumir alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.

  • Incluir alimentos fermentados, como yogur natural, kéfir, chucrut o kombucha, que aportan bacterias beneficiosas.

  • Evitar el uso innecesario de antibióticos, ya que pueden eliminar tanto bacterias dañinas como beneficiosas.

  • Reducir el consumo de azúcares y ultraprocesados, que alteran negativamente el equilibrio microbiano.

  • Mantenerse físicamente activo, ya que el ejercicio también favorece la diversidad de la microbiota.

La microbiota intestinal es un órgano invisible pero fundamental para la salud humana. Su cuidado va más allá del aparato digestivo: influye en nuestra energía, inmunidad, peso corporal y hasta en cómo nos sentimos. Por ello, mantener una alimentación equilibrada y un estilo de vida saludable es clave para preservar este ecosistema interno que tanto trabaja por nosotros.

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