“Si me quedo en casa, me hundo”: anciana de 81 años vende dulces para ayudar a su hija
A Nora no le quedó más remedio que salir a trabajar en plena cuarentena por el coronavirus en Chile. Lo hace para ayudar a su hija de 51 años con discapacidad.
Chile.- Durante la mañana del lunes 27 de abril, el programa Mucho Gusto de Chile dio a conocer la historia de una anciana de 81 años que vendía dulces en un semáforo, durante el aislamiento por la COVID-19, con el fin de ayudar a su hija enferma.
Se trata de Nora, quien contó que tiene una hija enferma tras sufrir negligencia médica en un hospital de San Joaquín, en Santiago, por lo que tiene que salir a trabajar. “Mi niñita tiene 51 años, se le cayó de cabeza a un médico durante el parto, ahora sufre de epilepsia”.
Pero lo que cautivó a todos fue la actitud positiva de la anciana con que enfrenta la pandemia del coronavirus, a pesar de las dificultades. “Yo me quedo en casa, me hundo. Con lo que gano es poquito, pero tenemos”, sostuvo.
La anciana asegura que vender dulces en la calle la mantiene activa y que le permite generar un ingreso extra a su baja pensión para poder mantenerse y darle los cuidados a su hija de 51 años con discapacidad.
“Hay días en que vendo $3.000 en productos, pero me voy con $8.000”, relata agradecida de que haya gente que solo detiene su auto para ayudarla y no le piden nada a cambio.
Nora sabe que al salir a las calles se enfrenta a un enemigo invisible como es el coronavirus; sin embargo, todos los días se encomienda a Dios y pide que la proteja. “Nadie tiene la vida comprada y le pido al señor que si me va a llevar que nos lleve a las dos”, relató a Mucho Gusto.
La anciana de 81 años agradeció el apoyo que recibe de los transeúntes, y expresó que prefiere salir de la casa, porque en su perspectiva, la mujer sobre 60 que se queda en casa ‘envejece’, finalizó.
Fuente: LR