Somniloquia: ¿por qué algunas personas hablan dormidas y cuándo preocuparse?

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La somniloquia, comúnmente conocida como hablar dormido, es un fenómeno del sueño que intriga tanto a quienes lo padecen como a quienes lo presencian. Aunque suele ser inofensiva, en algunos casos puede estar asociada a trastornos del sueño u otros problemas de salud.
¿Qué es la somniloquia?
Es un trastorno del sueño parasomnia caracterizado por la emisión de palabras, frases o incluso discursos completos mientras la persona duerme. Generalmente, quien lo experimenta no tiene recuerdo alguno al despertar.
La somniloquia puede presentarse tanto en la infancia como en la edad adulta, y no discrimina entre géneros. Estudios señalan que hasta un 66% de los niños y un 5-10% de los adultos hablan dormidos en algún momento de su vida.
¿Por qué ocurre?
Aunque las causas exactas no están del todo claras, los especialistas han identificado varios factores que influyen:
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Genética: puede ser hereditaria.
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Etapas del sueño: ocurre en la fase REM (sueño profundo con sueños) o en el sueño no REM.
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Estrés y ansiedad: incrementan su frecuencia.
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Fiebre o falta de sueño: pueden desencadenarla.
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Otros trastornos del sueño: como el sonambulismo o la apnea del sueño.
¿Es peligroso hablar dormido?
En la mayoría de los casos, la somniloquia es benigna y no requiere tratamiento. Sin embargo, puede convertirse en un problema cuando:
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Ocurre con mucha frecuencia e interrumpe el descanso propio o de la pareja.
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Está acompañada de otros síntomas como sonambulismo, terrores nocturnos o apnea.
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Se presenta en la adultez sin antecedentes previos.
En estas situaciones, es recomendable acudir a un especialista en medicina del sueño para descartar causas subyacentes.
¿Se puede tratar?
No existe un tratamiento específico, pero sí medidas que ayudan a reducir los episodios:
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Mantener una higiene del sueño adecuada: dormir a las mismas horas y evitar pantallas antes de acostarse.
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Reducir el consumo de alcohol, cafeína y comidas pesadas por la noche.
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Practicar técnicas de relajación para disminuir el estrés.
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Consultar a un médico si los episodios son persistentes o muy intensos.
Conclusión
La somniloquia suele ser más curiosa que peligrosa. Hablar dormido es una manifestación normal del sueño en muchos casos, aunque cuando es constante o está asociada a otros trastornos, requiere atención médica. Con buenos hábitos de descanso, es posible reducir su frecuencia y mejorar la calidad del sueño.



