Cómo el exceso de cafeína puede afectar la salud cardiovascular
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El consumo moderado de cafeína puede tener beneficios para la concentración y el estado de alerta, pero cuando se excede la cantidad recomendada, puede representar un riesgo para la salud cardiovascular.
Diversos estudios científicos han demostrado que la cafeína en exceso puede elevar temporalmente la presión arterial, acelerar el ritmo cardíaco y, en algunos casos, alterar la función de los vasos sanguíneos.
Qué hace la cafeína en el organismo
La cafeína es un estimulante del sistema nervioso central que actúa bloqueando la adenosina, un neurotransmisor que induce la relajación y el sueño. Este efecto provoca una liberación de adrenalina y noradrenalina, hormonas que aumentan la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), el consumo diario seguro para un adulto sano no debe superar los 400 miligramos de cafeína, lo que equivale aproximadamente a cuatro tazas de café filtrado. Superar esa cantidad puede generar efectos adversos, especialmente en personas con antecedentes de hipertensión o enfermedades cardíacas.
Efectos del exceso de cafeína en el corazón
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Aumento de la presión arterial:
La cafeína provoca una contracción temporal de los vasos sanguíneos, lo que puede elevar la presión, incluso en personas que no padecen hipertensión. En individuos sensibles, este aumento puede ser más pronunciado y sostenido. -
Taquicardia y palpitaciones:
Un consumo elevado puede acelerar el ritmo cardíaco, causando sensaciones incómodas de “latidos fuertes” o irregulares. En casos extremos, podría desencadenar arritmias. -
Estrés cardiovascular:
La liberación de adrenalina por efecto de la cafeína somete al corazón a un esfuerzo adicional. Si esto ocurre de manera continua, puede contribuir al desgaste del sistema cardiovascular. -
Interferencia con el sueño:
La falta de descanso, a menudo provocada por el exceso de cafeína, afecta la regulación hormonal y la recuperación del corazón, generando mayor vulnerabilidad a la hipertensión y otros trastornos circulatorios.
Quiénes deben tener especial cuidado
Las personas con hipertensión, arritmias, ansiedad o problemas coronarios deben moderar especialmente su consumo. Además, mujeres embarazadas y adultos mayores metabolizan la cafeína más lentamente, por lo que sus efectos pueden ser más prolongados.
El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI) de Estados Unidos recomienda limitar o evitar la cafeína en individuos con antecedentes cardíacos o bajo tratamiento para la presión arterial.
Alternativas saludables y consumo responsable
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Optar por café descafeinado o infusiones naturales.
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No consumir bebidas energéticas, ya que combinan cafeína con azúcar y otros estimulantes.
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Evitar la cafeína por la tarde para no alterar el sueño.
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Mantener una hidratación adecuada, ya que la cafeína tiene un leve efecto diurético.
Aunque una cantidad moderada de cafeína puede formar parte de un estilo de vida saludable, su consumo excesivo representa un riesgo para la salud cardiovascular. Controlar la cantidad diaria, escuchar las señales del cuerpo y consultar al médico en caso de síntomas como palpitaciones o presión elevada son pasos clave para proteger el corazón.
