Herpes labial: ¿por qué los «fuegos» en los labios son más frecuentes durante el calor?
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El herpes labial, conocido popularmente como “fuego”, es una molestia común que muchas personas enfrentan, sobre todo cuando suben las temperaturas. Aunque se trata de una afección frecuente, no por ello resulta menos incómoda: provoca dolor, ardor, ampollas visibles y, en muchos casos, afecta la confianza de quien lo padece.
¿Qué es el herpes labial y por qué aparece más en verano?
Según el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial de EE. UU., el herpes labial es una erupción de pequeñas llagas llenas de líquido que se presentan principalmente en los bordes de los labios. Estas lesiones son causadas por el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1), que permanece en estado latente en el organismo tras la primera infección.
Este virus se «activa» con ciertos estímulos, y uno de los más comunes es la exposición prolongada al sol. Por eso, durante el verano o en épocas de calor extremo, muchas personas experimentan brotes con mayor frecuencia.
La Organización Mundial de la Salud estima que el 67% de la población mundial es portadora del VHS-1, aunque solo una de cada cuatro personas desarrolla brotes visibles en los labios.
¿Qué puede desencadenar un brote?
La clínica dental Barrutia explica que los brotes suelen producirse por una combinación de factores como:
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Exceso de sol sin protección labial
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Estrés emocional o físico
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Cambios hormonales
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Fiebre u otras infecciones
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Sistema inmunológico debilitado
Además, es común que las lesiones siempre aparezcan en la misma zona, ya que el virus se aloja en un grupo específico de nervios faciales.
¿Cómo es el ciclo de un “fuego” labial?
La Clínica Doctor Calvo describe el proceso del herpes labial en varias etapas:
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Síntomas iniciales: Ardor o picazón en el área, uno o dos días antes del brote.
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Aparición de la lesión: Se forma una mancha roja y dolorosa.
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Desarrollo de la ampolla: Se llena de líquido transparente.
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Agrupación de ampollas: En ocasiones aparecen varias juntas.
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Rotura y supuración: El líquido sale, dejando una herida expuesta.
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Formación de costra: La herida se seca hasta formar una costra que luego desaparece sin dejar marca.
El herpes labial también puede extenderse a zonas cercanas como la nariz, mejillas e incluso el interior de la boca. En la mayoría de los casos, el ciclo completo dura entre 7 y 14 días.
¿Se puede prevenir?
Aunque no se puede eliminar el virus del cuerpo, sí es posible reducir la frecuencia de los brotes si se adoptan medidas como:
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Usar bálsamo labial con protector solar
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Evitar el estrés y descansar adecuadamente
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No compartir objetos personales como vasos o toallas
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Consultar a un médico si los brotes son frecuentes o muy dolorosos
Fuente: informador.mx
